Seguramente muchos asociamos la palabra banda presidencial a ese pedazo de tela de dos colores (en nuestro país) que se colocan los presidentes como una señal de poder al momento de juramentar. Tradición que proviene desde la colonia muy colorida y de atavíos e imágenes que servían para hacer saber quien tenia poder y quien no.
Pero la banda a la que me voy a referir es a aquella organización "no musical" sino mas bien en el contexto social, término utilizado para denominar aquellos antisociales y maleantes que operan en conjunto o en grupo. Ellos representan lo que se conoce como banda de delincuente o delictiva (sinónimo de pandilla) obedientes (por lo general) a un líder o varios líderes.
La banda a la que me voy a referir es la banda de presidentes que hemos tenido en las últimas décadas hasta el inefable e impresentable Pedro Castillo. Algunos étnicos con modales gringos, otros gringos con modales étnicos, cachacos con poco cerebro, locuaces hipnotizantes, mitómanos regionales capaces de negar sus felonías con las pruebas en su nariz hasta llegar al nivel mas bajo con el chotano.
Desde el 2000 en adelante hemos visto desfilar ante nuestros ojos a ex presidentes acusados de corrupción. Algunos elegantes casi gánsteres de la época de Los Intocables, otros menos finos en sus modales, pero efectivos en su objetivo, hasta la banda de pájaros fruteros del calichin de dictador como lo fue el Chotano. El único objetivo que los ha unido a todos ellos ha sido la inmensa ambición de llenarse los bolsillos a costa de los incautos votantes.
Pero aun con imperfecciones nuestra justicia mal que bien ha logrado "meterlos presos" a por lo menos, en esta hora, a tres de ellos y otros tantos con arresto domiciliario, lo cual nos dice que aun hay que creer en la justicia. Esa justicia vapuleada y vilipendiada que seguramente ha sucumbido a las tentaciones del poder y otras manzanas. Algunas veces por venganza ideológica, otras por presión mediática y otras por causa demasiado evidente, que los a llevado a tomas acciones en defensa del estado. Seguramente que en estos procesos han habido excesos pero en términos generales: ¿alguien dudaría de procesar a gentes que antes de ser políticos no eran nada y luego se volvieron ricos?.
Un análisis de opinólogos extranjeros hace poco decían que nuestro país mas allá de la mala imagen de tener a todos sus ex presidentes con procesos judiciales y otros encarcelados termina siendo un ejemplo para otras "democracias" donde se sabe que sus ex presidentes han realizado descomunales felonías, incluso vinculaciones probadas con el narcotráfico y se pasean impunemente y gozan de los privilegios de sus países. Algunos de los gobernantes de esos países hoy nos atacan por procesar a un "colega" delincuente, lo cual genera el mensaje de "con mi banda no te metas", porque al final son de la misma calaña.
Entonces no miremos el vaso medio vacío sino mas bien medio lleno. Nos la pasamos criticando a nuestra nación por tener los ex presidentes que tenemos pero deberían avergonzarse otros países de proteger a los gánsteres que los han gobernado. Nosotros elegimos a estos gobernantes y nuestra mirada hacia el futuro debería ser de elegir mejor, analizar bien las hojas de vida de los políticos, generar filtros de competencias, valores e idoneidad, si queremos tener mejores gobernantes.
Y así como somos un ejemplo en la disciplina macroeconómica, podemos ser un modelo en la justicia de un sistema judicial que ha logrado enfrentar las bandas presidenciales. Hay jueces y y fiscales capaces de luchar contra todo un sistema de corrupción estructural que viene desde las instancias mas básicas del sistema de justicia.
Ya bastante tenemos con las bandas de delincuentes que han inundado nuestras calles y nuestras ciudades. Bandas importadas o locales, pero bandas al fin. Ya no debemos permitir que bandas presidenciales ingresen al poder porque sino se va acuñando en piedra esa frase "si ellos roban, por qué yo no" y eso no debería pasar nunca mas.
La única banda que uno quisiera escuchar siempre es aquella que nos transmite melodías y musica grata al oido.
